Monday, January 24, 2005

Me calienta el exceso de autoindulgencia de muchos autores
Gabriel Peveroni es un referente del pop montevideano desde cuando hacía sus columnas en Posdata o cuando conducía el programa Planeta Pop, con su amigo Maxi Angelieri. Ahora acaba de publicar en Punto de Lectura su segunda novela, El exilio según Nicolás, que comparte, junto con el cuento que cedió para los lectores de Crónicas, la omnipresencia de internet, mails y chats. Por eso esta entrevista se realizó por escrito y en una sala de chat. Tal vez fue un intento de cambiar formatos, algo que a él le gusta. El nick del periodista fue Mácula y el de Peveroni fue Anónimo.


_Anônimo_ 19:10:45 Mácula, soy Anónimo porque me equivoqué.
_Mácula_ Hola, ok. ¿Largamos?
_a_
Dale.
_m_ La primera frase del Exilio dice "El odio, tan genuino y casi imbécil de cuando se es un eterno adolescente, hace que los pensamientos trabajen más de la cuenta". ¿Cuánto tiene de autorreferencial?
_a_ Es probable que tenga mucho de autorreferencial. Sobre todo en eso de ese tipo de neurosis de gente que al final de cuentas no les pasa nada demasiado importante. Es un odio imbécil. No sé, también puede ser visto como un odio romántico, eso medio punk de detestar por el simple hecho de detestar. No sé, más bien esa frase la puse ahí, casi al final de toda la escritura, un poco en homenaje a Maxi, al Tano Angelieri, quien siempre se quejaba de los adolescentes de hoy y a mí me causaba gracia y simpatía su actitud.
_a_ Y de alguna manera, tanto él como yo, como tantos treintaypicos, queremos sueguir siendo eternos adolescentes. Son cosas de la edad, de no aceptar la edad biológica.
_m_ Lo de la actitud medio punk es lo que me llamó la atención. Tal vez por el programa que hacían con Maxi (Planeta Pop), te tengo por un tipo 100% pop. ¿Estoy en lo cierto?
_a_ Si 100% pop en una radio que era 100% rock (X FM).
_a_ 100% pop en una radio 100% machista, que reproducía un rock machista y fundamentalista.
_a_ El rock se convirtió en cierto modo en una religión y está bueno tirarle piedras desde el pop, tirarle piedras desde otros ángulos posibles. Entonces, quizás, lo más punk de Montevideo no lo encuentres en el rock sino en Dani Umpi. Qué se yo, cuando pasábamos a Leo García cantando 'Morrissey' provocábamos más que otros.
_a_ Si de provocar se trata, claro.
_m_ El pop es la "cara buena" del rock?
_a_
El pop no es ni la cara buena ni la cara mala de nada. El pop es una fórmula que puede ser lo quieras que sea. ¿O acaso los Sex Pistols no fueron una creación pop de Malcolm Mc Laren? ¿O acaso tiene sentido hablar de rock cuando el propio Sting, hace VEINTE AÑOS, dijo que el rock era reaccionario y había muerto? Eso lo dijo Sting, ya no hay más para decir. El rock es, entonces, un simple género musical, que deglute todo lo que tiene a su alcance, generó una cultura muy poderosa a la que se puede pertenecer o también provocarla. Un poco.
_m_ El Pelado Juan Bervejillo, de La Chancha, me hablaba una vez de su disco dios no quiere cosas chanchas, que era básicamente pop y me decía que se lo planteó así como “una forma de resistir desde lo comercial”. ¿Tiene que ver con eso tu actitud pop?
_a_
Totalmente. Ni una palabra más ni una palabra menos. Pero lo que se trata es de un juego. Es lo mismo con la novela. Yo peleé por ese envase, por publicarla en formato bolsillo, en buscarle el lado más comercial -que acá sería bizarro-. Para los escritores, el formato bolsillo ya de por sí desprestigia. A mí, en cambio, me gusta, como también puedo disfrutar de los otros formatos. No sé, el asunto es que El Exilio, en este caso, encuentra su formato en bolsillo, que además me permite que al público se venda a la mitad de precio que si se publicara en la línea Alfaguara tradicional. Me fui de tema, esperá que lo sigo.
_a_ Acá, en Uruguay, se malentiende la etiqueta pop. Por eso me gusta molestar desde esa vereda. Y esa era la historia del programa con Maxi... O sea, desde el vamos, desde el proyecto, nos dijimos que ese formato era sólo si nos daban espacio en la X. si nos hubieran abierto espacio en Del Sol o Del Plata, que bien fuimos a golpear esas puertas, no le hubiéramos puesto Planeta Pop. ¿Me explico? Además, el Tano y yo teníamos cosas en común, qué se yo, lecturas, el punk, el surrealismo, (André) Bretón, películas, las comedias, mil cosas en común. Hasta el gusto por el ajedrez. Aunque en música, justamente, era lo que más incompatibilizábamos.
_m_ En tu anterior novela, La Cura, el “demonio” era la cocaína. Ahora tengo la impresión que cambiaste de cuco e internet se transformó en “Lucifer”.
_a_
Ahora lo que me persigue es el asunto blog. En eso estoy. La idea más tonta que se me ocurrió es escribir una novela que se llame Mi Mundo Privado y que sea un diario íntimo que se va destruyendo mientras se cruza con otros diarios íntimos. Lo único que me preocupa de todo esto es que lo que escribo cada vez se encierra más sobre sí mismo. Las historias comienzan a existir sólo adentro de pequeñas comunidades.
_a_ Entonces investigo en blogs. Hay uno muy bueno que es fuckyoutiger, pero hay de todo, y blogs uruguayos de buen nivel. Los que me interesan son los más naive, por así decirlo. Los que tienen algo de ingenuidad y no están sobreactuados... Lo bueno de los blog es que la gente no puede sobreactuar tanto como en los chats, donde el simulacro es exponencial. Quiérase o no, llenar una página todos los días durante un tiempo largo te lleva a comprometerte. Entonces en los blogs sentís a la persona que esté detrás, aunque sea anónima, aunque no tengas la menor idea de quién es. Lo siento de una seducción más elevada que la tontera del chat o de los msm
_m_ Me decías que odiás las caritas que se ponen en los chats, los emoticons, y el msn, pero sin embargo escribiste una novela y un cuento que tienen mucho que ver con eso. ¿En algún momento fuiste “chat adicto” o algo similar?
_a_ Nunca fui un chat adicto. Jamás. El chat es lo más aburrido que hay... Eso es en la vida, porque tampoco podés vivir de espaldas a una cultura que está ahí, en los cibercafé, en todos lados, con historias riquísimas. Todos conocemos a ese chico que conoció a una extranjera y se enamoró y ahora viven felices, y también conocemos historias de las otras... Pero la literatura es diferente a vida, así que puedo estar bien lejos de un chat pero mis personajes ser adictos. No es tan difícil imaginarse cómo funcionan esos códigos. No es más que soledad elevada a la enésima potencia.
_m_ La Cura, en cierta manera, tenía un final feliz aunque dejaba al demonio encerrado en un frasco. El Exilio... también tiene un happy end. ¿Te gustan los finales felices?
_a_ Me encantan los finales felices. Me encantan esos personajes que en mitad de toda la mierda creen, hasta ingenuamente, en el amor romántico. Me encantan los alivios. Y esos alivios traen nuevos demonios. Pero no es una regla, tengo una novela inédita en que las cosas terminan irremediablemente mal.
_a_ Se llama Tobogán blanco.
_m_ En la novela das una visión de Montevideo muy crítica. Es solamente la visión de un personaje de ficción o es la tuya también?
_a_
No entiendo lo de visión crítica... ¿En qué sentido te parece?
_m_ El personaje despotrica contra Montevideo. Se alegra de volver a ver los ómnibus por Bulevar Artigas, a pesar de que antes no le gustaban -por ejemplo-. A esa crítica me refería
_m_ Críticas de la vida cotidiana de Montevideo.
_a_ Ok, soy un montevideano quejoso. No tenemos remedio.
_m_ Vuelvo a lo de los finales felices: ¿es una influencia de Corín Tellado?
_a_ Podría ser una influencia de Corín Tellado... ¿Quién no leyó alguna vez novelas de corín tellado?
_a_ Pero preferiría decir, en lo cercano, que siento influencias de las novelas de Dani Umpi, que es una lástima que acá no se conozcan. Me refiero a Aun soltera y Miss Tacuarembó, de lo mejor que se ha escrito en Uruguay en años... Y tienen finales felices.
_m_ ¿Alguna particularmente recordable de Corín Tellado?
_a_ De Corín Tellado lo único que recuerdo, al igual que de Agatha Christie es la sensación de estar atrapado, en una tarde de verano en un balneario, a los 11 o 12 años, y que el libro te atrape de la primera a la última página... Y esperar que todo salga bien para esos enamorados.
_a_ O para Poirot si era una de Agatha Christie
_m_ Vuelvo a los “montevideanos criticones”. ¿Cuántos años trabajando en periodismo y qué cosas te enervan del medio periodístico nacional?
_a_ Siempre te enervan cosas diferentes. Ahora que estoy un poco viejo, y cuento 15 años de periodismo, me enojan cosas diferentes a las de antes. Pero lo que me enoja más es que cada vez está más difícil, en prensa y en radio, para elaborar ideas y que haya tiempo para eso, que nunca lo hay. Me preocupa la forma. Soy muy quisquilloso con la forma, más que con el contenido, entonces no me va muy bien. Porque en este país, por ejemplo, en la prensa escrita, se escribe muy pero muy mal.
_a_ Y a la forma me refiero a la escritura, a formatos, a diseños, a volar, a sorprender al lector. Acá se hace todo lo contrario. Parece que todos conspiráramos para hacer un periodismo feo.
_a_ MACULA!!!!!
_m_ QUÉ???
_a_ SI ESTABAS AHÍ.
_m_ Si, sigo acá. Pensé que todavía no habías terminado la respuesta. ¿Qué cosas te calientan del medio literario?
_a_
En realidad, poco, porque no estoy metido en eso. Pero me molestaron en algún momento los recitales de poesía en pubs. Eran como exhibiciones de karate. Todos aplaudiendo la gracia ajena, ese esfuerzo kitsch por ejercer un talento que no se tiene. Me calienta el exceso de autoindulgencia de muchos autores, o de grupos de escritores que se creen con derecho a, bueno, ese es otro tema. Pero por ahí, hace poco, vi en este país algunas escenas un tanto stalinistas entre escritores, como ese odio que le tienen a (Gustavo) Escanlar.
_m_ Frase típica de la radio: el tiempo es tirano. Hoy inauguro una para prensa: “el espacio es tirano y se nos termina la página”. ¿Una frase para la posteridad?
_a_
Prefiero ponerme serio, mismo, y citar una vez más la frase que elegí de Raúl (Forlán Lamarque) para el epígrafe de la novela: “Los hombres se parecen demasiado a su última casualidad”.
_a_ Y que se dejen de joder con el rock y con todas esas cosas y disfruten más de la buena vida.
_a_ Al final de cuentas están todos sudorosos arriba del escenario y que se yo... Eso de cantar sin la remera, como diría el Tano Angelieri, no parece demasiado estético...
_m_ Ok
_a_
Bye
_Anônimo_ 20:05:49 Sale de la sala.
Alvaro Carballo (publicado en Semanario Crónicas, viernes 21 de enero de 2005).

0 Comments:

Post a Comment

<< Home

h3 class="post-title">
Estadisticas de visitas